Desde tiempos prehistóricos, el hombre ha utilizado
sus conocimientos para fabricar herramientas y máquinas para servir a sus
propósitos, desde la rueda al ordenador. Algunos ahora alaban la tecnología
como el fundamento de toda prosperidad, y creen que debieran imponerse pocas
restricciones a su desarrollo. Otros la condenan como la causa de masivo daño
al medio ambiente, y hacen un llamado a la imposición de controles estrictos.
Pero la verdad es que es ambas cosas, y ninguna de las dos. La tecnología ha
ayudado a traer riqueza a gran parte del mundo, mas también ha sido el
instrumento de mucho del daño ocasionado al planeta y a la vida sobre él. Pero
en sí misma es neutral: por bien o por mal, sus efectos dependen del uso que
nosotros hacemos de ella
Además del creciente reemplazo de los ambientes
naturales (cuya preservación en casos particularmente deseables ha obligado a
la creación de parques y reservas
naturales), la extracción de ellos de materiales o su contaminación por el uso
humano, está generando problemas de difícil reversión. Cuando esta extracción o
contaminación excede la capacidad natural de reposición o regeneración, las consecuencias
pueden ser muy graves. Son ejemplos:
- La deforestación.
- La contaminación de los suelos, las aguas y la atmósfera.
- El calentamiento global.
- La reducción de la capa de ozono.
- Las lluvias
ácidas.
- La extinción de especies animales y vegetales.
- La desertificación por el uso de malas prácticas agrícolas y
ganaderas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario